En este trabajo nos proponemos revisar uno de los sucesos trascendentales que repercutieron sobre la cultura del Imperio Romano, produciendo modificaciones sustantivas en todos los órdenes de su vida, y de tan pronunciada magnitud, que incluso se consolidó como sustrato medular del imaginario medieval, en general, y de su literatura, en particular. Ese acontecimiento, de dinámica progresión temporal, es la paulatina infiltración del cristianismo, cuya actividad culmina con la conquista del poder político — observando principios que seguirá ejercitando hasta en tiempos de absoluta hegemonía —, y su relación con la cultura oficial.